En esta entrada del blog os vamos a hablar sobre la evidencia científica de el entrenamiento de fuerza a baja cadencia. Este entrenamiento suele ser programado por muchos entrenadores (entre los que me incluyo) sobre todo todo en las primeras épocas de la temporada en la que intensidad suele ser menor. ¿Pero realmente consigue mejorar nuestro rendimiento?

La respuesta a esta pregunta  puede ser muy sencilla: ¿depende para quién?

Ronnestad,B y Albin Hansen, E (2017) han publicado recientemente una revisión sistemática en la que han recopilado hasta 7 artículos sobre este tema.

Álgunos autores como Ludyga et al (2016) no encontraron diferencias en el rendimiento entre un grupo que realizo un trabajo a baja cadencia respecto a otro grupo a alta cadencia. Otros autores tampoco encontraron diferencias en cuanto al VO2max entre ambos grupos (Kristoffersen 2014). Sin embargo parece ser que si hay un aumento de rendimiento en ciclistas con poco nivel realizando este tipo de trabajo.

La conclusión a la que se puede llegar es que no existe una evidencia clara al respecto, las últimas investigaciones indican que el trabajo a una cadencia libre elegida pero a alta intensidad mejora más el rendimiento que el entrenamiento a baja cadencia.

La razón que dan los autores de la revisión es que en competición a una alta intensidad no se podría llevar una cadencia baja por lo cual la «reproducibilidad» de esto aplicado a la competición es pequeña sobre todo en aquellos ciclistas ciertamente entrenados.

Una propuesta interesante para el trabajo de fuerza en la bici podrían ser por ejemplo:

– Arrancadas cortas desde parado con una amplio desarrollo saliendo a romper, a una intensidad bastante alta (estos autores proponen que muy alta o submáxima.)

– 30 segundo máximo esfuerzo a una cadencia de 70-80rpm. Estos autores nos proponen 2 veces semana durante 4 semanas.

 Para ciclistas con un cierto nivel  podemos decir que no tienen mucho sentido realizar trabajo a baja cadencia por debajo del FTP.

Como entrenadores nuestra obligación es seguir investigando y formándonos para estar a la última en cuanto a tendencias de entrenamiento.

Bibliografía: Ronnestadt, B y Albin Hansen, A. (2017). Effect on cycling training at imposed low cadences. Systematic Review.